sábado, 14 de noviembre de 2015

ALO PARIS?.... ICI ISIS





                                                              ALO PARIS?.... ICI ISIS

Bruto Rozas.

Periodista.

11. 015

¿ Volveremos a sentirnos seguros al caminar por las calles...al asistir a un espectáculo...al entrar al supermercado?
No lo creo. Desde ya hace mucho se ha instalado una palpable inseguridad en estos actos que antes se efectuaban mecánica, automáticamente.
Morir alcanzado por la metralla, por la expansión de una bomba humana en una via urbana europea no puede excluirse a priori solo porque no estamos en una guerra con nadie y las que acontecen se llevan a miles de kilómetros lejos y a muchos de nosotros, más familiares, próximos o simplemente compatriotas u otros ciudadanos del mundo nos suenan-si es que lo hacen- extrañas, casi anecdóticas, ajenas.
Pero no es tan así. Demostrado prácticamente por los aviones del 11-S en EUA, los trenes de Madrid, en el metro de Londres, el suicida que explosiona en Estocolmo, un semanario francés arrasado, hoy París nocturno y suma y sigue.
Culpabilidad colectiva, alegan los criminales aplicando esta lógica a las matanzas terroristas que realizan en occidente. Su lógica inicial es simple, nada de recovecos.
 Hace años que pilotos, luego drones bombardean sus sociedades, aldeas, bautizos, bodas , escuelas, causando muertes y dolor y la impotencia por carecer de medios similares al poderío de sus civilizados atacantes los lleva a reaccionar con medios más primitivos a su alcance pero que logran sus objetivos y causan espanto y horror en los ayer pasivos y/o indiferentes transeúntes de la vida diaria que disfrutan de la amenazada hoy libertad y democracia occidental.

Cada bando apela a sus recursos.

 Bush se preocupa de armar un escudo espacial para desalentar ataques enemigos y un equipo saudita del iluminado de entonces-Ben Laden-le ataca con aviones corrientes transformados en bombas volantes: en Israel un soldado que evoca un guerrero galáctico por su dotación bélica mata el asno de un campesino palestino y este le responde atacándolo con el cuchillo herrumbroso con que corta su diaria ración de queso de cabra y cebolla.
 La combinación de herrumbre, bacterias del queso rancio y cebolla es tan mortal como los proyectiles del soldado.
Dos muertes. Una con armas del siglo XXI y la otra del medievo.
Esta puede ser una representación clásica del conflicto actual. Pero la situación puede cambiar si el bando peor equipado accede a las creaciones más modernas de destrucción, incluídas las nucleares.
Lo de peor equipado atañe a la logística bélica. El espíritu que anima a uno de los bandos incluye el poco medible de la motivación.
 En pocas palabras, gran parte de los terroristas que asuelan las urbes europeas hoy actúan guiados por la llama interior del misticismo suicida.
 Son fanáticos que, a diferencia de los guerreros negros que defendían a Lumumba confiando en que las balas no los alcanzarían al estar protegidos por sus pieles de león, estos saben que morirán  en el acto de matar a los infieles. Su recompensa serán las vírgenes prometidas en la vida eterna.
El antídoto contra este bagaje de fe suicida no ha sido alcanzado.
Entonces ¿Cómo enfrentar estos fanáticos? Matarlos a todos es impensable. Solo podemos visualizar con este método una escalada de muertes a cada cual más vana.
Por ahora las respuestas son totalmente ineficaces. Ataques aéreos, tropas terrestres regulares, mercenarios contratados en en oficinas que van en América Latina desde Santiago de Chile  a  las de Blackwater  en Washington pasando por militares desafectados de El Salvador y Colombia.
Salarios estratosféricos para estos combatientes no compensan la diferencia que sigue a favor de sus émulos fanatizados y estos  últimos no están solos , muchos otros viajan a unirse a las tropas del califato motivados por escapar de la marginación occidental, de la miseria de sus vidas allí o en sus países de origen.
La guerra ya está aquí.

Nada es Gratis...

¿Qué lleva a Sarkosy a proporcionar hombres, armas, cobertura para desalojar a Kadafy en Libia?¿ Qué oscuros intereses propios o subordinados a EUA empujan este criminal accionar?
¿Es el libio más criminal que el duo Johnson-Nixon en Viet Nam y no tan solo allí?¿Qué Reagan en Nicaragua y más?
¿Qué intereses- ya no quizás tan velados - llevan a Hollande a fotografiarse con  el criminal Al Sisi, en Egipto mientras colabora activamente en derrocar al régimen sirio?
¿Qué llevó a España  a Irak?. "Dar a España el sitio que se merece en el concierto mundial"-alegó Aznar en la reunión de Las Azores...( ya Mussolini había repetido idéntico argumento para la entrada de Italia en Abisinia)...
En esa reunión estaba también Blair. Poco se puede agregar sobre el mismo. Y nada positivo, creo.
Los demás, la plebe, nosotros en una palabra, sin reacción o muy pálida, por decir lo menos. No atenía a nuestra esfera de vida directa.
Pero ahora el golpe mortal, la tragedia en vivo y multiplicada  está acá. Lloramos  ya nuestros muertos, nuestros vecinos. No los muertos de otros y esto, queramos o no, siempre duele más.
La estocada aleve dada a Francia debe despertarnos, a nosotros, los anónimos.
 Debemos hacernos ver y sentir. Apoyar a quienes presenten soluciones plausibles a esta locura criminal, buscar vías de entendimiento.
Que el dolor y horror no turben nuestro actuar. Los crímenes de hoy no son tan solo responsabilidad de uno de los bandos. Debemos tener el coraje de enfentar errores mutuos.
No se trata como sostiene Huntington de un choque de civilizaciones. Los motivos son mucho más terrenales,prosaicos. Más universales si se quiere: derecho a la vida, no sometimiento a poderes e intereses foráneos, desarrollo y similares que todos anhelamos sin ideologías excluyentes.
Al menos así estimo que se inició este acontecer y el pasado construido por otros nos pasa la cuenta y nos corresponde, sí o sí, revisarla y luchar por reparar lo que se puede. Antes de que la locura sea irreversible.
Lo terrible y lo que nos presiona es que la guerra ya está. Y esto nos lleva a lo peor pues en una guerra ya declarada lo importante y vital es ganarla.
 Queda claro que el terrorismo debe extirparse enfrentándolo a fondo, sin contemplaciones.
Pero la solución no es, como se señala líneas  antes, más bombas que se quieren punitivas sino, aunque aparezca paradójico  como impresión prima, se trata de controlar, exigir un actuar responsable, a los señores de la guerra y del comercio que nos han llevado a tan trágica situación.
Identificar públicamente  y exigir a estos actores que respondan por su accionar en los terrenos conflictivos, ex colonias que hoy irradian la violencia sufrida por sus habitantes a sus homólogosde occidente.

Utópica exigencia.ciertamente.

 Pero la alternativa, si es que la hay, es ciertamente negra.

B.R.